Fecha de publicación: 23/01/2014
Género: New Adult
480 páginas
ISBN: 978-84-08-12330-9
Editorial: Planeta
Camryn tiene veinte años y está a punto de entrar en una nueva etapa de su vida. Se muere de ganas de ser ella misma, de ser completamente independiente, de dejar de ser una niña para ser mujer y dueña de su destino. Ha terminado sus estudios y a partir de ahora la espera un trabajo y mudarse a la ciudad a compartir piso con su mejor amiga, Natalie. Camryn está convencida de que los pasos que está dando hacia su vida adulta están yendo en la dirección correcta. A pesar de todo, a veces le gustaría vivir algo diferente y sumergirse en una aventura, sobretodo desde que su gran amor falleciera en un accidente. Justo antes de que su nueva vida empiece, Camryn sufre un traspié y todo cambia de repente: Natalie ya no es su amiga, no tiene casa donde vivir y eso la lleva a tener que volver a ser dependiente de su madre. Se da cuenta de que no está viviendo la vida que quiere y no puede dejar pasar el tiempo. Camryn llega a la estación de autobuses y sin ni tan siquiera proponérselo se sube al primero que sale. Allí conoce a Andrew. A medida que el camino avanza, charlan, ríen, se conocen y se dan cuenta de que son más parecidos de lo que creen. Juntos descubren la importancia del momento, cómo vivir el presente y ser mucho más que cómplices para sentir el amor con todo cuanto implica estar plenos y vivos, con dolor y felicidad. Solo ese amor podrá desafiar sus temores y vencerlos más allá de la vida y la muerte.
Definitivamente debo ser de otro planeta porque esto no tiene explicación. Quiero decir, este libro tiene más de un 4 en GoodReads y críticas maravillosas por doquier!!! Y yo me he pasado las últimas trescientas páginas de este libro diciendo mentalmente "Me aburrrooo!!" cual niña pequeña repelente, sentada en el asiento trasero primero del autobús y luego del asiento trasero de Andrew. En vez de decir "¿cuánto falta para llegar?" me he pasado toda la novela pensando "¿cuánto falta para la parte interesante? ¿Falta mucho? ¿Falta mucho? Me aburro ¿Todavía no? Porque de verdad que me aburro mucho".... y el libro se acabó. Y yo di gracias a todos los dioses de todas las religiones porque al fin... ¡al fin! esa tortura terminara.
¿Qué me ha parecido el libro? Aburrido. (Sí, en negrita, subrayado, de otro dolor y con punto final) XD
Pero para dar algo de sentido a este aburrimiento general, os voy a hacer una crítica como debe ser aunque me dé pereza incluso recordar fragmentos de este libro.
Aviso que la reseña tendrá pequeños (y insignificantes) spoliers por lo que si os lo queréis leer no sigáis leyendo.
Pues el libro empieza bastante bien. (En serio, sin sarcasmos). Nos presenta a Camryn, una veinteañera algo perdida, que tiene una amiga que está como una cabra, peculiar cuanto menos. Camryn está algo "deprimida" porque en el último año y medio le han sucedido varias tragedias que han puesto su vida patas a arriba. Entre ellas, (medio spolier ¡atención!) la muerte de su primer amor y novio, Ian, quien murió en un accidente de tráfico hace año y medio. Así que con todo lo que viene después -a todo nos referimos dos cosas más- pues ella está triste y perdida, y no sabe que sentido darle a su vida. Su brillante esperanza es mudarse con su amiga y empezar a recuperarse. (más o menos)
Hasta aquí me pareció perfecto. Quiero decir, Camryn en algunos aspectos tenía rasgos de la protagonista "tópico", pero como tenía también el asunto de la depresión, la muerta de su novio, el no querer enamorarse, y sí.... el ser "supuestamente" muy profunda pues me pareció diferente a lo de siempre. Ahh, claro, ella es muy profunda, por si no lo he dicho. Y sí no lo he dicho, Camryn nos lo dice textualmente varias veces en el primer capítulo y luego más adelante. Porque ella no le gusta hacer las cosas como los demás... nope, ella es diferente. Quiere viajar por el mundo, no ir a la universidad y no tener trabajo fijo. Porque ella no es como los demás. ¿Quedo claro? Bueno... guardaos el dato para más adelante.
Al final, pues por una tendencia que parece repetirse durante todo el libro -oye, la chica es irresistible y que va hacer ella si todos los hombres se abalanzan contra ella y todos son unos pervertidos, pues nada- se enfada con la amiga y lo de mudarse se queda en nada. Así que la chica, Cam, -que conste que no me cae mal, ni la odié ni nada- decide abandonar un empleo sin avisar, al que la enchufó su madre, y sin decirle nada a nadie se marcha. Así, sin más. Vale, está parte la medio entiendo. Pero teniendo en cuenta que hoy en día en este país (España) tener un trabajo es complicado... pues no empatizo con ella. Por otro lado, ¡sin avisar a nadie! ¿Desapareces sin más? Vale, bueno, no nos alarmemos, que al fin y al cabo esto es New Adult y la madurez y responsabilidad de las protagonistas deja mucho que desear en este género.
Continuemos con la historia.
Camryn decide huir. Porque sí, eso que hace es huir de sus "problemas" y se marcha en autobús sin rumbo a ninguna parte a recorrer EEUU por su cuenta.
Pero... por supuesto, en una de las paradas que hace el autobús, se encuentra con Andrew. Y claro, Andrew es un monumento andante con el que mi imaginación se recreó que da gusto. Físicamente perfecto, encantador y con carácter. ¿Qué queremos más? Pues sí, yo quiero más. Puesto que ya me he leído cientos de libros con hombres perfectos, en muchos y diversos sentidos, pues que queréis que os diga, ya las sonrisas de "quiero un hijo tuyo" y los ojos verdes de "se me caen las bragas" pues me lo espero y me producen indiferencia (Al menos literarialmente hablando, en la vida real es otra cosa jajjaja)
A partir de aquí y conforme la relación entre Andrew y Camryn se estrecha mi grado de aburrimiento empezaba a crecer. Además se demuestra un hecho: Andrew tiene el doble de personalidad y profundidad que Camryn. Y Camryn, por mucho que ella diga, es una chica muy molde. Algo que no es malo. Sin duda diferente, no creo que sea una chica diferente a la vecina. Lo único peculiar: sí, quiere viajar, y sí, no quiere estudiar. Pero vamos, así hay gente a patadas. Sinceramente el modo en que simplifica las cosas, me dice mucho de su profundidad. Los miedos que tiene, su modo de actuar, sus conversaciones "tan profundas" con Andrew (Sexo, música, sexo), toda ella en resumen me pareció una persona normal y corriente. De hecho, tan profunda y diferente que se define, en general me pareció superficial y vanidosa, con una preocupante obsesión con comer "sano" que la obliga a no comer muchas veces. Lo cual es "sanisisimo" (notese el sarcasmo). No es que odie a este tipo de chicas, no, me parecen reales. Lo cual dice mucho de la superficialidad en la que vivimos. Pero no perdono que se defina como una cosa que luego demuestra que no es, algo que la autora sin duda ha puesto ahí para hacer más interesante el personaje de Camryn.
Buenos ¿y el resto?, os preguntareis.
¿Qué voy a decir de esos maravillosos giros argumentales, esos diálogos tan profundos de la pareja en plan:
-Nunca he tenido sexo de una noche porque me parece de guarra -dice reina de la simplicidad, Camryn.
-No, por una o dos no pasa nada... pero unas cuantas definitivamente, serías una guarra -rey del machismo, Andrew.
, compaginadas con el romance que destilan las frases de Andrew en solitario que me robaron el corazón plan:
- Si te follo, tendrás que ser mía.
, que decir de ese drama tan inesperado, de esas momentos desgarradores sobre la muerte "suelto una lágrimas y follamos toda la noche", que decir de ese final... tan Heidi en su pradera, solucionando la injusticia del destino en dos páginas?
Que voy a decir, si no notáis el sarcasmo, os dijo que es pura basura (y siento ofender a lectores que les encantó y a los futuros que también les guste).
Si la recomiendo: ni siquiera para l@s amantes del New Adult. He visto cosas infinitamente mejores en este género.
En Lectorati le di 2/5 porque el principio prometía y descubrí nuevas canciones con este libro.
Saludos!
Nimsay
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